Antonio Matilde Carranza había nacido el 12 de Marzo de 1889 en un humilde hogar de las serranías de Monsalvo; sus padres fueron don Apolinario Carranza y doña Pastora Coria.
Sus primeros cuatro años de vida transcurrieron en Monsalvo, donde su padre cumplía tareas de agricultor al servicio de los primeros pobladores de aquel paraje. Alentando como tantos otros por los comentarios sobre el paso del ferrocarril, su padre juntó las pocas pertenencias y se instaló en proximidades del sector donde comenzaría a gestarse el pueblo de Corralito. Desde su niñez Antonio mostró siempre ansias de progresar y de que éste, SU PUEBLO, logrará ciertas cosas; por eso fue participando en cada reunión social o política de aquellos años y que siempre siguiendo los buenos consejos de sus padres se fe forjando un “criollo de ley” (como lo catalogaban los pobladores entonces).
En su niñez aprendió a leer y escribir; la razón era muy sencilla, sus progenitores tampoco sabían y no había escuelas a donde asistir. Corralito no cuenta con un decreto de fundación y a don Antonio Matilde Carranza no podemos encasillarlo en esa calificación, pero nadie en absoluto deja de valorar su ímproba labor desde muy joven en pos de un progreso sostenido y ordenado de Corralito.
Sus primeros cuatro años de vida transcurrieron en Monsalvo, donde su padre cumplía tareas de agricultor al servicio de los primeros pobladores de aquel paraje. Alentando como tantos otros por los comentarios sobre el paso del ferrocarril, su padre juntó las pocas pertenencias y se instaló en proximidades del sector donde comenzaría a gestarse el pueblo de Corralito. Desde su niñez Antonio mostró siempre ansias de progresar y de que éste, SU PUEBLO, logrará ciertas cosas; por eso fue participando en cada reunión social o política de aquellos años y que siempre siguiendo los buenos consejos de sus padres se fe forjando un “criollo de ley” (como lo catalogaban los pobladores entonces).
En su niñez aprendió a leer y escribir; la razón era muy sencilla, sus progenitores tampoco sabían y no había escuelas a donde asistir. Corralito no cuenta con un decreto de fundación y a don Antonio Matilde Carranza no podemos encasillarlo en esa calificación, pero nadie en absoluto deja de valorar su ímproba labor desde muy joven en pos de un progreso sostenido y ordenado de Corralito.
Imágenes del ayer
Su envidiable memoria ha sido fuente inobjetable de información para cada trabajo de historia realizado a nivel no sólo local, sino también de otras poblaciones. Cada vez que lo hemos consultado, su respuesta ha sido clara y veráz, explayándose siempre en detalles que nos han permitido ilustrar más de un relato.
Al realizarle la entrevista nos contaba: Mirá, yo me inicié en esto de la fotografía por pura curiosidad, como un hobby, no hice de ello una fuente de trabajo, aunque bien podría haberlo realizado. Mucho antes de venir a Corralito, cuando vivía en Monte Ralo, localidad de la que mi padre fue uno de los primeros pobladores, ya sacaba muchas fotos, más que nada de eventos sociales, pero de la familia y de los amigos hoy guardo una enorme cantidad, y son de buena calidad, porque la cámara era muy buena, había sido fabricada en Alemania y aún la conservo intacta. Lo único que lamento, porque hubiese sido muy importante para el pueblo, es que una vez realicé una película con muchas imágenes del Cincuentenario de Corralito, dela Escuela Primaria , de desfile de carrozas de aquellos famosos vermouths danzantes del San Isidro y otras imágenes, pero en una ocasión presté la cinta, y el señor que la llevó la reprodujo en una máquina inadecuada, produciéndole en todo el largo de la cinta un corte insalvable. A lo mejor ahora con la tecnología que hay, se podría arreglar pero seguramente los costos deben ser prohibitivos.
Al realizarle la entrevista nos contaba: Mirá, yo me inicié en esto de la fotografía por pura curiosidad, como un hobby, no hice de ello una fuente de trabajo, aunque bien podría haberlo realizado. Mucho antes de venir a Corralito, cuando vivía en Monte Ralo, localidad de la que mi padre fue uno de los primeros pobladores, ya sacaba muchas fotos, más que nada de eventos sociales, pero de la familia y de los amigos hoy guardo una enorme cantidad, y son de buena calidad, porque la cámara era muy buena, había sido fabricada en Alemania y aún la conservo intacta. Lo único que lamento, porque hubiese sido muy importante para el pueblo, es que una vez realicé una película con muchas imágenes del Cincuentenario de Corralito, de
Dante Carlos Scotto compartió su pasión por la fotografía. Nació en el año 1929 en la vecina localidad de Monte Ralo; de allí vino a Corralito a compartir sus conocimientos de contaduría y cultura general Cordobesa le permitieron integrarse en varias ocasiones a las instituciones locales.Del valor incalculable de sus fotos se hablará durante años. Aquellos que apreciamos el valor del recuerdo sólo ansiamos que ese enorme patrimonio que son sus FOTOGRAFÍAS tengan el cuidado necesario ya que reflejarán las épocas doradas del pueblo retratadas por él.
Extracto del libro “Historias Populares Cordobesas” escrito por Juan Alberto Goy
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